El calendario estaba esperando con ganas dar
vuelta su página para ver aparecer el viernes 6 de julio. Y por fin el día
llegó, a puro color de la mano del artista chaqueño Milo Lockett…
Elefantes enamorados, palabras que parecen gritar
desde los cuadros, muchas caras, mucha gente, todos personajes adorables que
quieren contar su cuento. Mucho amor, mucho color, muchas historias
entrelazadas. Junto a las cervezas Warsteiner y los vinos de la bodega Navarro Correas,
el arte de Milo Lockett se encargó de convertir el clima invernal en una fiesta
de primavera…
Los amigos del Boulevard de Tigre no tardaron en
llegar. La cita empezó en un punto, cuando a las ocho de la noche se escuchó la
primera exclamación de aprobación. Así, como una hilera de fichas de dominó, se
percibieron las sensaciones de todas las personas que se fueron sumando a la
fiesta. En poco tiempo La Trastienda se pobló, todos vibrando en una misma
sintonía, copa o botella en mano.
La melodía llegó de la mano de los músicos Sofia
Viola y los Chimango. Las damas primero…
Sofía te saca rápidamente una sonrisa. Con su
guitarra o charanguito, su voz teatral y narradora, y con su innegable don de
gente, Sofía canta verdades bajo el prisma del optimismo. Sus historias, o las
historias del mundo, se relatan al ritmo musical del Paraguay, del más barrio
porteño tanguero, el candombe ribereño y de otros estilos que sólo ella puede
explicar. ¿Pero quién le está pidiendo explicaciones? Nadie hizo otra cosa más
que disfrutar esta genial presentación musical.
Cuando Sofía terminó su show, Chimango tomó
posición del escenario, un grupo de cuatro jóvenes músicos con más energía que toda
la buena vibra merodeando por La Trastienda. Guitarras, voces y percusión vía
cajón pobló el resto de la noche de canciones emocionantes.
Así vivimos la noche con Milo. Con amigos, música,
alegría, y encuentros muy bien acompañados gracias a Warsteiner y Navarro
Correas. La muestra de Lockett quedará colgada en La Trastienda para que todos
los que no pudieron venir puedan apreciarla y, para los que vinieron, puedan
buscar un dejo de esta noche mágica entre los colores, las palabras y los
personajes de Milo… ¡Los esperamos a todos!
